Envejecer en Casa: salvar los obstáculos físicos y psicológicos
Poder envejecer en casa, de forma independiente, es todo lo que queremos para nosotros y para nuestros seres queridos mayores. Pero cuando se trata de hacer de nuestro hogar un espacio seguro, no siempre es fácil combatir los conceptos erróneos sobre las ayudas a la movilidad. ¡Aquí os dejamos algunas sugerencias que podrían ayudar a cambiar esa percepción!
Escrito por Stannah
Stannah ha dedicado décadas de estudio para entender qué es realmente necesario para crear espacios y equipos amigables con las personas mayores. Y es con mucho gusto y propiedad que aconsejamos a nuestros clientes sobre cómo hacer de sus casas espacios seguros y confortables, a medida que van envejeciendo.
Pero nos damos cuenta de que, al inicio, algunos de nuestros clientes se muestran algo reacios en admitir que tienen alguna dificultad de movilidad y deciden aplazar al máximo la instalación de cualquier tipo de equipo de movilidad en sus casas, con tal de no demostrar ningún tipo de fragilidad. Es totalmente comprensible y es común escuchar cosas cómo «¡Eso todavía no necesito eso!».
Si nos ponemos es sus zapatos por un momento, entendemos que no debe ser un proceso fácil el de admitir que estamos envejeciendo y que, poco a poco, perdemos la capacidad de movernos con tanta destreza como cuando éramos más jóvenes. La mayoría de las veces, la familia decide esperar hasta que la persona sienta que está preparada para derribar esa barrera psicológica, pero puede ser un proceso que tarda años.
La pregunta es: si no es ahora, ¿cuándo será el momento ideal de instalar una silla salvaescaleras?
Lo que sabemos, del testimonio directo de miles de clientes que ya han instalado una silla salvaescaleras a lo largo de los últimos 40 años en España, ¡es que desearían haberlo instalado antes!
No obstante, es muy común encontrar personas que tienen conceptos erróneos o estigma hacia equipos de movilidad o tecnología de asistencia a la movilidad. Durante más de 40 años, invertimos continuamente en desarrollar sillas salvaescaleras que fuesen ejemplos de tecnología de asistencia moderna y no algo que pudiera reforzar ningún tipo de discapacidad por parte de una persona mayor que necesite utilizarla.
Sin embargo, todavía es común el miedo a lo que vayan a pensar los amigos, los vecinos e incluso la familia, como si estuvieran reconociendo que han perdido la batalla ante el decaimiento físico. Es una barrera psicológica muy importante que impide a muchas personas de tomar la decisión acertada a tiempo. Por eso, llevamos años hablando de lo importante que es la prevención de caídas en las escaleras y de cómo esa decisión es siempre la más inteligente.
Barreras que hay que salvar para poder envejecer en casa
La barrera emocional
Cuando pensamos a largo plazo e imaginamos que queremos envejecer en nuestras casas de toda la vida, debemos ser capaces de adelantarnos a los hechos e identificar potenciales obstáculos o peligros. Es cierto que hay familias que consideran cambiarse de casa, o hacer obras para adaptar la primera planta de la casa y así no tener que subir las escaleras. Pero, no cabe duda de que la silla salvaescaleras es la solución más práctica. Sin embargo, ¿qué pasa cuando la persona que la necesita no acepta esa solución?
Esa barrera emocional está construida sobre conceptos erróneos y estigmas no solo hacia los equipos de movilidad, pero también hacia la vejez y al reconocer que necesitan ayuda.
Por eso, cuando empiezan a sentir dificultades con algunas tareas, como subir escaleras, les va a costar mucho reconocer que es así y, lamentablemente, algunas personas lo hacen al punto de ponerse en riesgo. Algunos incluso dicen que subir y bajar las escaleras es una forma de mantenerse activos y de realizar ejercicio; pero es necesario evaluar muy bien cuando subir y bajar escaleras puede aportar beneficios, y cuando puede representar un serio riesgo de sufrir una caída potencialmente incapacitarte.
En Stannah, hemos visto todo tipo de escenarios. Desde fracturas de cadera, casi siempre acompañadas de una pérdida acentuada en la movilidad y calidad de vida, hasta el simple desgaste las articulaciones de las rodillas, llevado al extremo por el esfuerzo continuo en las escaleras. Pero hemos visto también el otro lado, el de las personas que, tras la instalación de una silla salvaescaleras, han recuperado mucha de la confianza, vitalidad, independencia que creían perdida.
Este es el testimonio del Sr. Cohen (E.E.U.U) que, en realidad, es similar al testimonio de muchos clientes de Stannah en todo el mundo:
«Hemos utilizado nuestra silla salvaescaleras desde hace un par de meses y la verdad es que estamos muy contentos con ella. En nuestra casa, el escritorio, el cuarto y el baño, todo está en la segunda planta. Con los problemas de rodillas y dolor de espalda que tengo, subir las escaleras ahora es una maravilla. Me arrepiento de no haberla instalado antes. Recomendamos firmemente la silla salvaescaleras Stannah.»
A pesar de los temores e inquietudes iniciales, es unánime entre nuestros clientes que el haber instalado una silla salvaescaleras les ha permitido mejorar su calidad de vida y, no menos importante, dar tranquilidad a la familia al saber que ya no hay riesgo de caída en las escaleras. Además, la silla se puede plegar cuando no está en uso, lo que permite el uso normal de las escaleras por los demás usuarios.
La barrera del coste de la silla salvaescaleras y su adecuación a las escaleras
Una de las reservas más comunes de nuestros clientes a la hora de comprar una silla salvaescaleras puede ser el coste o el temor de que no quepa en las escaleras.
Este tipo de objeciones ocurre normalmente cuando el cliente todavía tiene poca información sobre el producto o cuando todavía tiene dudas sobre el espacio que ocupan la silla salvaescalera y el carril, sobre la calidad de los materiales, entre muchos otros detalles. Es por eso por lo que nos tomamos el tiempo que haga falta para explicar, al detalle, todo el funcionamiento y fiabilidad de nuestros productos, a través de una conversación genuina y transparente, dónde también evaluamos la condición de movilidad de la persona para poder aconsejarle el modelo de salvaescaleras más adecuado.
Siempre garantizamos la mejor relación calidad-precio en el mercado, y variedad de modelos para todo tipo de escaleras, en interior o exterior. Por eso, cuando nuestros clientes deciden invertir en su calidad de vida a través de la compra de una silla salvaescaleras, sabrán que tendrán algo hecho a su medida, con calidad, fiabilidad y robustez de materiales, por décadas. Esto es así porque fabricamos todas las piezas de la silla salvaescaleras bajo un estricto control de calidad de todos los componentes.
Finalmente, es importante tener en cuenta que el impacto financiero y emocional de remodelar una casa o de mudarse a otra casa, es significativamente superior al de instalar una silla salvaescaleras.
En última instancia, todo debe ser pensado y calculado para saber exactamente cuál es la mejor solución. Pero al menos saber que existe una solución como la silla salvaescaleras que puede ayudarle a evitar muchas molestias y gastos innecesarios.
Consejos para envejecer en casa de forma independiente y segura
Nadie debería sentirse mal en reconocer que empezamos a sentir dificultad en ciertas tareas. Invertir en nuestra calidad de vida debe empezar por justo por ahí, en reconocer que necesitamos ayuda.
Por eso, no nos cansamos de hablar de la seguridad de nuestros mayores y seres queridos que viven solos, para que estén informados de todo lo que pueden hacer para estar más seguros en casa y, no menos importante, para tranquilizar a la familia que vive lejos. Y como las escaleras no son el único peligro en una casa, aquí os dejamos algunos consejos para poder envejecer en casa y vivir independiente por mucho más tiempo.
Tenga todo esto en cuenta, como si fuera un listado de objetivos:
- Asegurarse de que no hay cables por el suelo.
- No utilizar productos de limpieza que puedan hacer los suelos más resbaladizos.
- Tener en atención el calzado que utilizamos, para estabilidad al caminar.
- No dejar superficies mojadas, o avisar siempre que el suelo esté mojado.
- Mantener objetos indispensables a la altura de la cintura, para evitar utilizar sillas o escalerillas.
- Reducir al mínimo el deslumbramiento, con bombillas opacas de al menos 100 vatios.
- Asegurarse de que zonas como las escaleras están bien iluminadas, con interruptores arriba y abajo.
- Asegurarse de que las escaleras no tienen alfombras donde tropezar o superficie deslizante.
- Se aconseja el mínimo uso de alfombras en toda la casa.
- Considerar colocar barandillas de guiado en escaleras o pasillos.
- Colocar los muebles de manera que exista espacio suficiente para moverse, sin tropezones.
- Considerar colocar barandas para sujetarse en la bañera, al lado del bidé y del asiento del baño.
- Tener atención a que la bañera o ducha tengan fondo antideslizante.
- Evitar utilizar ropa demasiado ancha o mangas colgantes, sobre todo al cocinar.
- Tener un detector de humo en cada planta y un extintor.
Todo esto son solo unos cuantos detalles y pequeños consejos, pero que pueden hacer toda la diferencia en nuestras rutinas o en la de nuestros seres queridos mayores, para evitar caídas o accidentes en casa que pueden terminar provocando una lesión que afecta la calidad de vida que todos deseamos conservar.
Nunca está de más recordar estos consejos cuando visitamos a nuestros seres queridos. Pero cuando se trata de las escaleras, si subir y bajarlas resulta penoso o peligroso, no cabe duda de que la silla salvaescaleras es la mejor opción. Envejecer en casa con seguridad puede ser más sencillo de lo que creíamos al inicio, si decidimos hacer estos pequeños ajustes, sin demasiadas objeciones y sin aplazar por tanto tiempo estas decisiones, porque al final, puede hacer toda la diferencia para su seguridad, la de su ser querido, y para tranquilidad de la familia.
Si las escaleras son el principal problema, no dude en contactarnos para un asesoramiento gratuito y sin compromiso.